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Entrevista con Ángel Vela Laina, Parque Natural del Alto Tajo (4 minutos de lectura)

Director del Parque Natural del Alto Tajo, en la comunidad autónoma de Castilla-la-Mancha, Ángel Vela Laina tiene amplia experiencia en la planificación y gestión de espacios naturales protegidos. Participa en el grupo de conservación y bosques maduros de EUROPARC España, y tiene una pasión por la fauna en general, y por la ornitología en particular. En esta entrevista, nos explica qué medidas son necesarias para mejorar la adaptación de los bosques españoles al cambio climático y comparte algunas de las acciones que se plantean en el Alto Tajo.

FUNGOBE: ¿Cómo está afectando el cambio a los bosques y qué tipo de actuaciones podemos poner en marcha para mejorar la adaptación?

Por los estudios que se están publicando, y con mi experiencia y observación personal, el cambio climático influye básicamente en una subida de los pisos climático, es decir, la vegetación de los bosques eleva su límite altitudinal e invade zonas de pastizal de montaña. Por un lado, los bosques ascienden en altitud, pero, por otro lado, las zonas bajas también suben en altitud, huyendo de una creciente aridez y de una menor predictibilidad climática.

¿Cómo vemos esto en el campo? Los bosques que están en situaciones un poco más extremas en cuanto a sus requerimientos ecológicos sufren, tienen mayor incidencia de decaimientos fisiológicos, incidencia de plagas, disminución del crecimiento y del vigor, incluso en la producción de semilla. Por lo tanto, a medio y largo plazo, esta situación puede condicionar su estabilidad, pudiendo llegar, en algunos casos, a colapsar.

FUNGOBE: ¿En este escenario, qué medidas de adaptación cabe ensayar, explorar?

En el contexto de la emergencia climática que estamos viviendo tenemos que acudir a la ciencia, pero también tenemos que complementar nuestras estrategias de acción con cierta intuición y conocimiento del funcionamiento de las especies y de las masas forestales.

Todo parece indicar que bosques que contengan etapas maduras, que sean diversos, que tengan una diversidad estructural de edades y diámetros, van a ser más resilientes y, por lo tanto, van a tener más posibilidades para poder sobrevivir a este cambio climático. Los bosques se han adaptado al cambio, cuando hasido gradual, pero ahora el cambio es mucho más acelerado y tenemos que dotar a estos ecosistemas de las máximas herramientas para poder resistir a estos efectos y eventos climáticos.

FUNGOBE:  Se intuyen dos grandes paquetes de medidas: una gestión que vaya dirigida a esa diversidad y también medidas de no intervención. ¿Es así?

Sí, efectivamente, hay dos grandes paquetes de medidas. Uno que va dedicada a la planificación, que tiene que ver con la creación de pequeñas o grandes reservas de representaciones de etapas maduras, salpicadas en una matriz forestal que les otorgue conectividad. Con eso, no quiere decir que se pretenda -o que lo óptimo sería- que todo el bosque fuera maduro, sino que contenga rincones de madurez, espacios donde se puedan refugiar procesos ecosistémicos y las especies que los conducen. Por otro lado también, tanto desde el ámbito de la planificación como de la gestión del día a día, todo lo que implique diversificar los bosques, tanto a nivel de especie como en su estructura, que podrían rodear esa matriz de rincones maduros que he comentado antes, sería el complemento sería ideal para dotar de la máxima resiliencia las masas forestales.

FUNGOBE: ¿Qué medidas estáis implementando en el Parque Natural del Alto Tajo?

Se está intentando trabajar hábitats más amenazados, como el pinar de pino laricio (Pinus nigra), que a mi modo de entender tiene una buena distribución y representación geográfica, y en el que faltan etapas maduras y representaciones más envejecidas y, por lo tanto, son refugios de procesos ecológicos ligados a la madurez. Lo que se está intentando, a través de una directriz de la dirección del parque, es que no se corten ejemplares de la especie principal del pinar (los pinos laricios) superiores a 40 centímetros, para intentar crear un reservorio de árboles lo más viejos posibles y compensar esta juventud de las masas predominantes.

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