Una de las principales alternativas de adaptación al cambio climático de los paisajes forestales mediterráneos es la generación de mosaicos heterogéneos, compuestos de teselas de zonas forestales en diferente grado de madurez, junto con zonas abiertas de matorral o pastizal, que en conjunto presenten una mayor resiliencia frente a las perturbaciones, muy especialmente los grandes incendios forestales.
La diversidad de situaciones posibles y la magnitud del reto al que nos enfrentamos hará necesario el uso de diferentes herramientas adaptadas a cada contexto: selvicultura, medidas de conservación o restauración, uso de herbívoros (domésticos o silvestres), y paradójicamente, el uso del fuego.
En algunos lugares comienzan a ensayarse las quemas prescritas como una herramienta de gestión forestal dirigida a incrementar la heterogeneidad y reducir la biomasa. En esta jornada se discutirán los efectos del fuego sobre los ecosistemas, su aplicabilidad como herramienta de gestión en las áreas protegidas, las oportunidades que ofrece y también los riesgos que representa.